No hay sitio para el miedo
Almudena Montero
Esta es la historia dramática y hermosa de una niña y de una época de nuestra historia reciente, los primeros años de la democracia. Almudena Montero narra aquí con tristeza, pero también con humor y sobre todo con una frescura y una inteligencia extraordinarias, aquellos años que le dejarían una herida abierta para siempre.
Esta es la historia dramática y hermosa de una niña y de una época de nuestra historia reciente, los primeros años de la democracia. Almudena Montero narra aquí con tristeza, pero también con humor y sobre todo con una frescura y una inteligencia extraordinarias, aquellos años que le dejarían una herida abierta para siempre.
“Vivimos en un barrio triste de casas militares de ladrillo rojo y hormigón, al que mi madre siempre dice que no pertenecemos, unos días porque nosotros somos rojos, y otros, porque somos gente de bien. (…) Mi colegio es otro edificio de ladrillo rojo, pero más raro. Por fuera parece una iglesia tamaño nave industrial, y por dentro una cárcel, con su patio gris en medio y todo. Allí me paso los días, entreteniendo la vida de unas monjas deformes, que cada mañana me tocan el pecho para ver si ya llevo sujetador, y que nos obligan a llevar pantalones de gimnasia en el recreo, debajo de la falda, no vaya a ser que se nos vean las bragas al colgarnos de un columpio, o al hacer el pino. Mi hermano es mucho más mayor que yo. Me llevará unos 4 ó 5 años. Es guapo, tiene los ojos azules, y se lleva muy bien con mi madre. Lee mucho. En su cuarto tiene las paredes cubiertas de libros”.
Almudena Montero es periodista y guionista de televisión. En la actualidad colabora en diferentes medios publicando reportajes culturales y escribiendo para diferentes programas. En el año 2005 publicó "Mi vida perra" con la editorial Aguilar, y "No hay sitio para el miedo" es su segunda novela.