Nadadores en el desierto
Ladislaus E. Almásy
A principios de los años treinta, el conde de Almásy, como a él le gustaba llamarse, realizó
en automóvil y avioneta una serie de arriesgadas expediciones a los lugares más recónditos
del Sáhara oriental. La crónica en primera persona de esas vivencias se encuentra
en Sáhara desconocido, publicado en 1934 en húngaro y cinco años más tarde, en una
edición ampliada y modificada, en alemán.
Nadadores en el desierto ofrece al lector español los capítulos centrales de ambas ediciones,
en los que Almásy narra sus aventuras y hallazgos más sobresalientes: entre otros,
la azarosa búsqueda del mítico oasis perdido de Zarzura y el sensacional descubrimiento,
en una de las zonas desérticas más inaccesibles del planeta, de las bellísimas pinturas
rupestres.
Como es sabido, el protagonista de El paciente inglés,
la novela de Michael Ondaatje y la famosa película de
Anthony Minghella, existió realmente: se trata del pionero
del automóvil, piloto y aventurero aristócrata de
origen austrohúngaro Ladislaus E. Almásy.
A principios de los años treinta, el conde de Almásy, como a él le gustaba llamarse, realizó
en automóvil y avioneta una serie de arriesgadas expediciones a los lugares más recónditos
del Sáhara oriental. La crónica en primera persona de esas vivencias se encuentra
en Sáhara desconocido, publicado en 1934 en húngaro y cinco años más tarde, en una
edición ampliada y modificada, en alemán.
Nadadores en el desierto ofrece al lector español los capítulos centrales de ambas ediciones,
en los que Almásy narra sus aventuras y hallazgos más sobresalientes: entre otros,
la azarosa búsqueda del mítico oasis perdido de Zarzura y el sensacional descubrimiento,
en una de las zonas desérticas más inaccesibles del planeta, de las bellísimas pinturas
rupestres.
La presente edición incluye además un valioso documento sobre las actividades de Almásy
en la Segunda Guerra Mundial al servicio del espionaje alemán: el diario que el autor
escribió sobre la ya célebre operación de Salam, en la que logra, atravesando el Sáhara
oriental, infiltrar a dos espías alemanes en la zona militar inglesa.